PUCV fortalece su mirada inclusiva con el cierre del curso de habilidades laborales y digitales para personas con Autistas
En un acto cargado de simbolismo institucional, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) celebró recientemente el cierre de la primera versión del Curso Habilidades Laborales y Digitales para Personas Autistas. Esta instancia formativa buscó facilitar la inserción laboral y el desarrollo de competencias, promoviendo la inclusión de jóvenes y adultos con diagnóstico del Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Un espacio de inclusión y preparación para el mundo laboral
El curso estuvo dirigido a jóvenes y adultos jóvenes con TEA, que hayan egresado de enseñanza media y que, por distintos motivos, no accedieron a estudios superiores, pero que desean integrarse al mercado laboral. Su objetivo principal fue entregar herramientas prácticas y reales para enfrentar los desafíos del entorno laboral y digital contemporáneo.
Durante 35 horas cronológicas, combinando sesiones sincrónicas con actividades online asincrónicas, los participantes desarrollaron competencias digitales, socioemocionales y laborales claves: manejo de tecnologías, comunicación efectiva, trabajo en equipo, autorregulación emocional, entre otras.
Impacto y significado institucional
Este programa representa un paso concreto del compromiso de la PUCV con la diversidad, la accesibilidad y la inclusión. Al abrir espacios de formación adaptados a las particularidades del espectro autista, se avanza hacia una universidad más equitativa y sensible a las distintas formas de aprender y desarrollarse.
Más allá de la capacitación técnica, el curso propició un entorno de acompañamiento estructurado, seguro y respetuoso, lo que permitió a personas con TEA sentirse parte de un proceso formativo real, con miras a su autonomía y empleabilidad.
Mirada hacia el futuro: inclusión como eje estratégico
El cierre de este curso no marca un fin, sino un nuevo comienzo. La PUCV reafirma su compromiso de seguir impulsando iniciativas que promuevan la integración, el acceso y la oportunidad real para todas las personas, independientemente de sus particularidades. En ese sentido, el programa se constituye como un hito replicable, un modelo de formación inclusiva que puede inspirar renovadas acciones de equidad y proyección social.
Como Dirección de Formación Continua, renovamos nuestro compromiso de generar espacios formativos pertinentes, de calidad y con una mirada territorial, inclusiva y transformadora, que permitan superar barreras y abrir puertas al desarrollo personal y profesional de cada participante.









