Reflexión, liderazgo y derechos: claves para avanzar hacia comunidades escolares inclusivas

“No se trata solo de estar en el aula, sino de participar y aprender junto a todos”.
Con esta frase, se desarrolló la masterclass “Avances en la Construcción de Comunidades Escolares Inclusivas”, organizada por la Dirección de Formación Continua de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), y moderada por su directora, Carolina Quinteros. La jornada contó con la participación de la directora de Inclusión de la PUCV, Vanessa Vega, y la docente en Educación Diferencial, Priscila Cisternas.
Durante más de una hora, las expertas abordaron experiencias, tensiones y estrategias clave que permiten fortalecer comunidades educativas desde una mirada inclusiva y con enfoque de derechos.
Inclusión como cambio cultural
Vanessa Vega enfatizó que “hablar de inclusión no es suficiente si no entendemos que estamos en una transición paradigmática”. La inclusión escolar no debe ser concebida como una simple integración, sino como un proceso transformador que implica el respeto efectivo por los derechos de todas las personas, especialmente de quienes han sido históricamente marginados, como estudiantes con discapacidad.
Del discurso a la práctica: el rol de las comunidades
Priscila Cisternas señaló que, aunque muchos colegios declaran tener la inclusión como sello institucional, “el enfoque muchas veces sigue siendo integrador y no inclusivo”. Esto se refleja en prácticas que segregan y en currículos poco flexibles. La clave, afirmó, está en “ver la diversidad no como una barrera, sino como una oportunidad”.
Liderazgos inclusivos: un desafío pendiente
Otro punto relevante fue el papel de los equipos directivos. “La inclusión no depende solo del docente en aula”, dijo Vega, “requiere que toda la comunidad escolar —desde el guardia hasta el rector— comprenda su rol en este cambio cultural”. Se destacó la importancia de la formación continua para todos los actores escolares, no solo para docentes.
La urgencia de un enfoque colaborativo
Las expertas coincidieron en que el trabajo colaborativo, especialmente la co-enseñanza entre docentes y profesionales de apoyo, es fundamental. “No podemos exigir inclusión sin proveer los recursos humanos necesarios”, puntualizó Cisternas. Además, se mencionó que herramientas como los Decretos 83 y 67 pueden facilitar prácticas inclusivas si se comprenden y aplican correctamente.
El encuentro también sirvió como espacio para presentar el Diplomado en Liderazgo Pedagógico para la Diversidad e Inclusión en el Sistema Escolar, que inicia el 10 de junio, y para premiar con una beca a una de las asistentes. Una jornada que, sin duda, dejó huella y reafirmó el compromiso de la PUCV con la construcción de entornos educativos más justos y empáticos.